testimonios + El Padre Hermógenes López Coarchita, mártir
En 1978, un mes después de la masacre de Panzós (29 de mayo), es asesinado el padre Hermógenes, párroco de San José Pinula, el 30 de junio.
1 Contexto histórico
En 1978, estamos a dos años del terremoto (1976), desastre natural que funciona como radiografía del país, que revela el desastre social que sufre Guatemala: el de un país dividido entre una minoría con abundantes recursos (cuyas casas resistieron el sismo) y una mayoría que sufría una pobreza extrema (las víctimas del terremoto eran los pobres, que vivían en casas de adobe).
El pueblo se hace consciente de esta situación injusta (pecado estructural), ve que es posible cambiarla y se levanta para demandar un cambio. Se levanta en Panzós para defender su derecho a la tierra y se levanta en San José Pinula para defender su derecho a los recursos naturales como el agua. Seis meses antes, en noviembre de 1977, los mineros de Ixtahuacán, Huehuetenango, realizan una gran marcha hacia la capital para defender sus derechos a los minerales como aquellas minas.
Esa marcha fue apoyada por todos los poblados por los que pasaron, y al llegar se les unió gente de la Costa Sur.
2 Contexto eclesial
Unidos en la esperanzas la carta que escribieron los obispos después del terremoto para animar al pueblo.
La Iglesia, en medio de una situación injusta como la que se vive en América Latina, opta por los pobres (la opción por los pobres que debería ser declarada en la reunión de Puebla en 1978, fue declarada en 1979, ya que esta asamblea fue pospuesta un año, debido a las muertes del Papa Pablo VI y del Papa Juan Pablo I).
En este contexto debemos evocar
3 la figura del Padre Hermógenes
Sacerdote sencillo, originario de Ciudad Vieja (Antigua).
Muy sensible a los signos de los tiempos: percibía el llamado de Dios a través del sufrimiento del pueblo. A pesar de que su formación teológica y su espiritualidad llevaban la marca pre-conciliar, su práctica pastoral era novedosa. Era liberadora. ¿Por qué? Porque se identificaba completamente con sus pinulas, es decir, con los habitantes de la parroquia rural de San José Pinula. Ahí fue párroco durante 12 años.
El buen pastor Hermógenes, ante la amenaza de los lobos, defiende y pelea por su rebaño, en la defensa de sus derechos:
- en el caso del agua (cuando la empresa Agua S.A. pretendía quitar el agua de la región para entubarla y venderla en la ciudad);
- en el caso del precio de la leche, que habían subido los finqueros, privando de este alimento a los niños y niñas de la región;
- en el caso de su oposición a las ilegales e inhumanas agarradas para el cuartel, luchó por el respeto y la dignidad de los jóvenes de su parroquia.
Hermógenes entiende que la misión cristiana trasciende el ámbito eclesial. Entiende que el compromiso cristiano debe llegar a transformar el mundo, debe llegar a anunciar el Reino de Dios en el mundo, debe llegar a construir como diría 20 años después monseñor Gerardiun país distinto, libre de injusticias y libre de desigualdades contrarias al proyecto de Dios y a los derechos del pueblo.
Por eso, además de la vida intra-eclesial, encabeza la marcha del pueblo a la ciudad capital, en la movilización por el recurso del agua. Y dirige una carta al presidente Laugerud García, solicitando que suprima el ejército. ¡Era de la misma opinión del profeta Isaías que pedía forjar azadones de las espadas y podaderas de las lanzas (Is. 2,4)!
4 Su martirio
Sabemos lo que ocurrió el día después de que aquella carta al presidente fuera publicada en la prensa: a las 11 de la mañana, cuando regresaba de una visita a un enfermo en la aldea El Paraíso, lo asesinan.
Hermógenes cae como mártir, al igual que tantos miles de mártires en nuestro país.
El buen pastor da su vida por las ovejas, al igual que 20 años después monseñor Gerardi.
5 Su recuerdo
Hoy, a los 25 años del asesinato, estamos reunidos aquí para conmemorar al padre Hermógenes. ¡Uno de los grandes! ¡Uno de los mejores hijos de Guatemala!
Así como la gente de San José Pinula, sus feligreses, tiene la foto de Hermógenes en el altarcito de sus casas y se acuerdan de él como de un santo, así queremos mantener en alto su memoria, en el nivel nacional.
Está anunciada la próxima publicación de su diario, que nos ayudará a apreciar mejor el perfil de este sacerdote guatemalteco que, como Jesús mismo, supo amar a su pueblo hasta el extremo de dar su sangre por él.
6 Su inspiración para la Iglesia y para el pueblo de hoy
A un cuarto de siglo de su sacrificio, ¿qué significa Hermógenes para nosotros?
En estos 25 años ha habido muchos cambios, pero todavía se mantiene en Guatemala, por desgracia, una situación de pecado estructural: injusticia, impunidad, pobreza degradante, exclusión,...
- Retomemos la bandera de Hermógenes. Como él, defendamos al pueblo: ahora cuando muchos le dan la espalda al pueblo, robando sus recursos en lugar de aumentarlos y potenciarlos.
- Como él, seamos cristianas y cristianos comprometidos. Seamos hombres y mujeres de buena voluntad: ciudadanos y ciudadanas con criticidad, con propuestas para solucionar los problemas y por encima de todo: con amor a quienes necesitan de la mano del samaritano que los puede levantar del polvo.