testimonios + 2016 febrero 1

“2006 – 2016, 10 AÑOS DE LA CASA OCHO DE MARZO”

 

El 31 de enero hicimos una foto estadística de los 10 años de la Casa Ocho de Marzo que tiene la finalidad de acompañar a jóvenes mujeres que quieren salir de la calle para insertarse en la sociedad.

 

Durante este periodo, 225 personas habitaron por una temporada en la casa, 129 jóvenes mujeres y 96 niñas y niños. En estos números no contamos a las educadoras ni a las voluntarias que vivieron en la casa.

 

Nuestra foto nos permite ver que actualmente 66 de esas mujeres están insertadas en la sociedad, 11 están viviendo en la casa y 2 en hogares. 15 regresaron a la calle y 11 encontraron un hospedaje en instituciones estatales. 13 tampoco viven en este mundo y de las otras 8 no tenemos noticias.

 

De las 96 niñas y niños, 2 fallecieron a una tierna edad. 4 están en hogares y todos los otros viven con su madre o con familiares.

En la foto no se puede ver a todas las niñas y niños que nacieron cuando la madre estaba afuera de la calle; muchas madres tuvieron uno o dos y hasta tres niños fuera de la casa, entonces podríamos, sin exagerar, estimar que son por lo menos 150.

 

Entonces actualmente podemos pensar que por lo menos 250 personas están ahora afuera de la calle. Es probable también que la mayor parte de las mujeres de las cuales no tenemos noticias, vivan afuera de la calle, porque se tiene un conocimiento más amplio de las que viven en la calle o en instituciones estatales.

 

La decisión de salir de la calle y lograr el proceso para hacerlo es mérito de cada joven mujer. Muchas de ellas encuentran en el amor para sus hijos la fuerza necesaria para realizar su proyecto de vida en la sociedad. Pueden encontrar un apoyo en sus compañeras y compañeros del Mojoca. Raras veces en su pareja. O en adultos que les estiman y tienen confianza en ellas. Habitualmente la familia fue la ocasión de salir a la calle, pero a veces padres pueden facilitar el proceso de integración en la sociedad. Como lo pueden hacer las instituciones que encontraron en su trayectoria de vida, asociaciones que se ocupan de jóvenes de la calle, iglesias. Nosotras y nosotros del Mojoca estaríamos contentos de haber contribuido a este logro importante y difícil.

 

Ahora nos toca empezar con esas jóvenes y esos niños la segunda década de la Casa Ocho de Marzo, en condiciones mucho más difíciles que hace diez años: la pobreza, la miseria, la violencia, el desempleo, aumentaron de modo continuo y es mucho más difícil que antes encontrar una habitación a precios convenientes y aún más difícil encontrar un trabajo que permita vivir. Es más difícil poder vivir con una pequeña microempresa.

 

Pero seguiremos adelante buscando soluciones nuevas y luchando por los derechos de los niños y de las mujeres.

 

Por eso participaremos en la gran marcha del próximo 8 de marzo, que será el primer tiempo de la fiesta del décimo aniversario.

 

Te invitamos a ti también a unirte a nosotros.

 

Gérard Lutte