testimonios + 2006 noviembre 20
Haberse trepado en la malla de una guardería causó la ira del policía municipal Héctor Calel Bin, quien disparó en la cabeza a Luis Antonio Sosa Valdez, de 10 años, porque éste lo desobedeció en bajarse.
El niño iba a participar en un acto de clausura del curso de vacaciones.
El suceso ocurrió a las 8:30 horas en un inmueble de los talleres de Empagua, de la municipalidad capitalina, en la 0 avenida y 4a. calle, zona 4.
Después del ataque contra el niño, Calel huyó del lugar y es buscado por la Policía.
El alcalde Álvaro Arzú expresó: “Estamos consternados por ese hecho, que golpea un programa exitoso que se inició con 30 niños de la calle”.
Arzú ofreció colaborar con el Ministerio Público (MP) para capturar a Calel.
La Policía informó que el agente tenía permiso para portar un revólver .38. Sin embargo, se corroboró que el disparo se efectuó con un arma de calibre .45.
Agentes de la Sección de Homicidios expresaron que Calel estuvo de alta en el Ejército, con el rango de sargento, por lo que conocía el manejo de armas.
Los familiares del menor dijeron que Luis salió de cuarto primaria, y siempre acudía al curso de pintura.
“En la mañana me contó que no me podía acompañar a mi trabajo, porque iba a ver los actos, y le di Q5. Después llegaron a decirme que le habían disparado”, expresó con angustia la abuela del menor, Teresa Valdez.