testimonios + 2006 octubre 10 Gerardo
Roma 10 de octubre de 2006
Queridas amigas y amigos de las muchachas y muchachos de la calle,
después de un largo silencio tomo de nuevo contacto con ustedes para darles noticias de las calles de Guatemala y de nuestro Movimiento de los jóvenes de la calle. Los espero a todos bien, descansados después de las vacaciones y aun mas decididos en apoyar con vuestra amistad las muchachas y muchachos que me encargaron de saludarles cariñosamente.
El año 2006 ha marcado un cambio importante en la historia del MOJOCA. El pasado 8 de abril, la asamblea general de los jóvenes de la calle, aprobaron nuevos estatutos que marcaban el principio de la autogestión. El 23 de septiembre pasado, la asamblea general de la Asociación jurídica ratificó esta decisión ahora irreversible. El objetivo principal de esta Asociación jurídica, oficialmente fundada en 1999 (desde el 1996 hasta el 1999, el Mojoca era solamente una asociación espontánea sin ningún reconocimiento jurídico) era de promover la formación de un movimiento dirigido por las mismas muchachas y muchachos de la calle. Ahora que son las muchachas y muchachos que dirigen su Movimiento, el objetivo de la asociación es de apoyar el MOJOCA.
Los efectos positivos de la autogestión se manifestaron rápidamente. Ya en mayo, el Comité de Gestión, formado por cuatro muchachas (Glenda, Ana Maria, Sara y Lubia) y tres muchachos (Mauricio, Raúl e Nelson), cumplió una verdadera "revolución cultural". De hecho decidieron que la escuela, que antes se hacia solo durante dos mañanas a la semana, se habría hecho cada mañana desde el lunes hasta el viernes y que la formación profesional se habría hecho cada tarde. Precedentemente se hacían tres veces a la semana los así llamados "días abiertos" durante los cuales iban muchas muchachas y muchachos que todavía no habían decidido empeñarse seriamente en el movimiento. Muchos entre los educadores eran escépticos y decía que el número de los alumnos se habría reducido drásticamente. Sucedió exactamente el contrario: el número se ha triplicado a tal punto que no hay más puestos para acoger nuevos estudiantes. En estos días de cierre de las escuelas, diecinueve alumnos de nuestra "escuela de la amistad" y veinte y tres alfabetizados de la calle, se presentarán a los exámenes para conseguir el titulo de Segundo, Cuarto o Sexto de primaria. Se trata de un titulo oficial que les permite de continuar los estudios.
Siempre, gracias al Comité de Gestión, fue posible empezar un cambio cultural significativo. Guatemala es un país que no ha conocido una verdadera democracia porque ha sido dominado por largo tiempo por dictaduras militares. La mayor parte de las organizaciones y asociaciones son estructuradas con una rígida jerarquía fundada en el dominio y sumisión. Las trasgresiones a las normas son severamente castigadas con suspensiones y expulsiones, castigos severos y a menudo humillantes. Instaurar en este contexto una democracia fundada en la amistad es un desafío audaz. Pienso que solo con las muchachas y muchachos de la calle se podía intentar de abolir el autoritarismo despiadado y la violencia del poder. Ellas y ellos dicen a menudo: "en nuestro grupo no hay jefes, cada uno manda a si mismo". Desde hace años estamos haciendo esfuerzos para cambiar la mentalidad castigadora que dominaba también el Movimiento. Pero solo ahora, con el Comité de Gestión, ha sido posible empezar un cambio radical. Los jóvenes de hecho han decidido - y ahora las decisiones las hacen ellos -, que tenían que ser abolidas las expulsiones salvo en casos gravísimos y las suspensiones y castigos humillantes como lavar los platos, letrinas, etc. Ahora se mira al diálogo, y medidas constructivas como un voluntariado, la lectura y exposición a los compañeros y compañeras de un capitulo de un libro, etc. Mucho camino queda todavía por recorrer, pero hemos tomado la vía justa.
El Comité de Gestión entiende el significado del Movimiento y no tiene miedo de asumir sus responsabilidades criticando también en su ocasión a los acompañantes. Últimamente, una trabajadora, viendo dos hermanos que se peleaban, había pensado de resolver el problema proponiéndoles de pegarse por un minuto, después habría intervenido para hacerles entender que no era una solución a sus divergencias. Frente a esta escena los jóvenes del comité intervinieron para separar los dos hermanos. Convocaron después la acompañante para explicarle que no era el método adapto a los muchachos de la calle y al espíritu del Movimiento. La trabajadora reconoció su error y agradeció el Comité por las observaciones hechas con respeto y amistad.
Otro evento muy importante: la abertura el pasado 8 de marzo de la "Casa 8 de marzo" para las muchachas de la calle y sus hijos. Ahora viven en la casa ocho muchachas y cuatro niños pequeños (desde diez días hasta un año) tres de los cuales nacieron en la casa. En enero queremos abrir una casa para los muchachos. Es una necesidad porque continúan los asesinatos y violaciones en la calle, aun de muchachos. Estamos en la búsqueda de una casa y de un acompañante para empezar en enero. Un grupo de amigos de Córdoba nos prometió enviar voluntarios.
En agosto pasado elaboramos juntos la programación y el preventivo para el próximo año. Prevén el aumento de todos los programas existentes y el inicio de otros nuevos como la ya citada abertura de una casa para los muchachos, el inicio de micro-empresas, la abertura de un centro de salud con una enfermera y una asistente. Los problemas de salud de hecho, son cada vez más dramáticos tanto más que el HIV y Sida se difunden rápidamente en la calle.
No obstante los numerosos progresos, el Movimiento conoce no pocos obstáculos. El proceso de autogestión se debilita por las dificultades encontradas por los distintos miembros del Comité de Gestión para salir de los problemas de la calle. Deben también encontrar los medios para involucrar de manera más eficaz sus compañeras y compañeros de la calle en la toma de decisiones. Además, no es fácil para todos los acompañantes renunciar al poder y no tentar de imponer sus decisiones.
Una debilidad importante de nuestra organización se manifiesta en la inserción de los jóvenes que se formaron con nosotros en el mundo del trabajo. La mayor parte de los guatemaltecos realizan un trabajo informal y el acceso a un trabajo formal es aun mas difícil para las muchachas y muchachos de la calle, estigmatizados como tóxicos y ladrones.
También es necesario dar una formación a los acompañantes, al personal administrativo y a los jóvenes del Comité de Gestión para mejorar la acción del Movimiento. Hasta ahora nuestro Movimiento depende por más del 90% de la ayuda externa y todavía no ha logrado encontrar los recursos necesarios en Guatemala. Pero no obstante sus debilidades, el Movimiento se afirma cada vez más y es reconocido como la organización de las muchachas y muchachos de la calle en la capital. Trabaja con el Municipio y el "Bienestar social" organización de ayuda social dirigida por la esposa del Presidente de la Republica. Y por segunda vez consecutiva recibió una subvención extraordinaria de la UNESCO como reconocimiento de la validez de su trabajo. A finales de septiembre, las muchachas y muchachos del MOJOCA presentaron en la sede de la UNESCO un espectáculo de alta calidad de circo y de danza.
Pero, para desarrollarse, el Movimiento tiene necesidad de nuevos espacios, mas trabajadores, mayores recursos: al menos 300.000,00 euros para el 2007. Al momento, si todo va bien, podemos prever de tener 200.00000 euros para el 2007 y el futuro está aún más incierto. El MOJOCA es la única esperanza de las muchachas y muchachos de la calle de Guatemala. Su suerte está en nuestras manos.
Gérard Lutte,
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