cartas + 2016 abril
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Compañeras y compañeros del Mojoca, la noticia del cobarde asesinato de
nuestra hermana Maricela Franco, y de nuestro hermanito Miguel Rojas, y del
intento de matar también a Brandon Estivel que está luchando en el hospital San
Juan de Dios para seguir viviendo, llena mi corazón de indignación, cólera,
tristeza y dolor, y sobre todo de la voluntad de seguir luchando para que los
derechos de las y de los jóvenes de la calle sean respetados.
No sirve de nada llorar, lamentarse e indignarse, si estos sentimientos no
se traducen en acciones, y pido al comité de gestión y a la junta directiva de
tomar iniciativas concretas y rápidas.
Ustedes, todas y todos, tendrán que reunirse para decidir qué hacer.
Yo, desde lejos, puedo solo hacer unas sugerencias: empezamos con un
comunicado de prensa, intentando encontrar unos periódicos que acepten
publicarlo. Invitamos las asociaciones hermanas a unirse con nosotros, no sólo
en la protesta sino también en la propuesta de iniciativas concretas. Se podría
escribir una carta abierta al presidente. Organizar una manifestación pública.
Pero lo más importante es reenforzar el trabajo de calle. El equipo de calle
tiene que quedarse en las oficinas no más de una o dos tardes la semana y
multiplicar las horas de presencia en la calle.
Los asesores de la casa de los varones podrían apoyar al equipo de calle.
Es sobre todo el comité de gestión que tiene la tarea de tomar iniciativas y
también, a nivel oficial, la junta directiva.
La vida es el bien más precioso y no podemos resignarnos, quedarnos pasivos,
cuando de frente hay esos bárbaros asesinatos.
Un cordial saludo de amistad, Gerardo.
Gérard Lutte