Cartas + 2015 julio 18
HA FRACASADO EL SUEÑO EUROPEO
Ha fracasado el sueño de muchos europeos:
una Unión Europea que habría sido una confederación de los pueblos promoviendo
la democracia, el respeto de los derechos de las personas y de los pueblos, la
prosperidad y la justicia; una Unión Europea que habría promovido en todo el
mundo los valores de la democracia creada en la Grecia antigua y de libertad,
igualdad, y prosperidad de la revolución francesa.
La Unión Europea hoy es exactamente lo
contrario a nuestros sueños: una organización internacional al servicio de el
sistema financiero especulativo que destruye la economía real. Empobrece los
países europeos, aumenta el desempleo, la pobreza y la miseria, elimina los
derechos de los trabajadores y el sistema de seguridad social, privatiza los
bienes comunes, la sanidad, la escuela.
La austeridad sirve solo a enriquecer las
mafias que dominan el mundo y no favorece el crecimiento económico y el
bienestar de las poblaciones.
Los dueños de Europa y del mundo tienen
el monopolio de la información que les permite engañar a las personas, de
adormentar la reflexión crítica y la consciencia social.
Mucha gente está convencida que la Grecia
es el problema de Europa pero en realidad es la Alemania con el Banco Central
Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Los dirigentes europeos impusieron en
modo dictatorial a la Grecia un vergonzoso, y humillante acuerdo que en vez de
resolver los problemas los hace más graves y provocarán aún más miseria,
desempleo y hambre.
El gobierno de Ciprax (Tsipras) con el acuerdo de
la gran mayoría del pueblo griego rechazaba la desastrosa política de austeridad
y proponía un programa que con el tiempo habría permitido relanzar la economía y
la prosperidad y el respeto de los derechos en particular de los más pobres.
Cierto, la Grecia de los gobiernos
anteriores corruptos tenía que ser cambiada profundamente.
El pueblo griego lo había entendido
votando por un nuevo partido. El Cereza (Syriza) de Ciprax (Tsipras), compuesto por personas nuevas
no corruptas.
Los dirigentes europeos querían vengarse
de un gobierno y de un pueblo, no sometidos que habría sido un ejemplo
contagioso para muchos otros países, empezando por los del sur: Portugal, España
e Italia.
Muchos gobiernos europeos que colaboran
para expandir el dominio de las mafias financieras aprobaron el acuerdo
terrorista con la Grecia.
La solidaridad europea no existe y la
Unión Europea es solo un mercado capitalista.
Evidentemente la Unión Europea perpetra
la misma política económica en los otros países.
En Guatemala, hacen buenos discursos
sobre el respeto de los derechos humanos, la defensa de los pueblos indígenas.
Su práctica es lo contario. Apoya las
transnacionales que están saqueando y destruyendo el país violando los derechos
de las comunidades indígenas.
Como lo hace la transnacional Petrolera
Francesa Perenco, las transnacionales hidroeléctricas españolas, italianas e
inglesas, las transnacionales del monocultivo intensivo de la Palma Africana y
de la Caña de Azúcar, la Unión Europea no difunde una cultura democrática de
respeto de los derechos humanos y de la naturaleza.
Está en el campo de los enemigos de la
humanidad.
Vamos a cambiar esta Europa.
Los pueblos del continente, con el pueblo
griego abrirán los ojos y cazarán a los gobiernos y partidos corruptos.
Los movimientos populares se volverán
siempre más fuertes y realizarán el sueño de una unión democrática, justa
igualitaria, fraternal, solidaria entre los pueblos de Europa y de todo el
planeta.
Gérard Lutte