Cartas + 2011 abril 30 – asesinato de Yeimie

 

Muy queridas Lucrecia y Nora,

gracias por las cartas que escribieron en ocasión de la muerte trágica e injusta de Yeimie y aprovecho para pedir a Lucrecia lo que se puede hacer para demandar a los asesinos porque aunque Yeimie estaba haciendo un asalto, nadie tenia el derecho de quitarla la vida. Lamentablemente a pesar de todo lo que hace el Mojoca para orientar a las muchachas y muchachos de la calle, unas siguen aún después de un cargo en el Comité de Gestión, en la vida de antes. Intento de comprender lo que está pasando, lo siento mucho que jóvenes siguen haciendo acciones ilegales, como robar para sobrevivir. Pero ellos mismos sufren una violencia sistemática y fueron robados de todos sus derechos por las personas que tienen el poder y la riqueza, lo que roba un niño en la calle no es nada en confronto con lo que roban terratenientes y ricos de Guatemala y de todo el mundo. Si una sociedad no ofrece escuela ni trabajo a sus jóvenes lastimosamente no deja a la mayor parte de ellos otra solución que la delincuencia. Pienso que sea justo poner cada evento en el contexto global que lo provoca.

 

El gran límite del Mojoca es que no logra encontrar un trabajo digno para las muchachas y muchachos que quieren salir de la calle y eso no por culpa de nuestra asociación, sino porque no recibimos ayuda de parte del gobierno, del municipio y de las empresas. Eso es un problema que no es posible resolver fácilmente. Por lastima ahora los jóvenes que encuentran un trabajo lo encuentran porque quieren y lo buscan y no porque estamos capaces de ofrecerles un trabajo. Claro que tenemos que reflexionar sobre eso y extender nuestra red de solidaridad en la misma Guatemala, pero eso todavía es insuficiente porque siempre la mayor parte de las y los jóvenes de este país se van a quedar en una situación de injusticia y de miseria a la cual se da una solución únicamente represiva en la mayor parte con los asesinos y millares de jóvenes cada años, una sociedad que mata a sus jóvenes es una sociedad que se auto destruye, que corre hacia la muerte. Una formación espiritual, el pensar en el amor de Dios puede ser útil si anima a la lucha para cambiar la injusticia porque estoy convencido que no hay una solución sin un cambio radical de sociedad. que tiene que empezar comenzando por nosotros en compartir con las muchachas y muchachos más pobres e excluidos. El amor de Dios se manifiesta en nuestro amor hacia esas y esos jóvenes.

 

Si Dios existe, si hay una vida eterna después de esta vida en la tierra, pienso que Yeimie, Carolina, Elvis, y todos los otros muchachos, víctimas de la violencia de los poderosos y de los ricos están asentados cerca de él. También pensando en Yeimie quiero recordar un pensamiento del libro de Job pensar en ella como en una joven mujer de una resplandeciente belleza, de esa belleza conmovedora de las jóvenes mujeres cuando aman y son amadas. Ella está de pié de frente a Dios, lo mira en los ojos y él no aparta la mirada. Yeimie nosotros no te juzgamos, vos sos nuestra compañera, nuestra familia y sigues viviendo en nuestros corazones y en nuestras luchas para la justicia.

 

Un abrazo fraternal, Gerardo.