cartas + 2006 Gennaio EL CANTO QUE NADIE OYE

El quetzal, el pájaro sagrado de los Mayas de Guatemala, no canta como todos los demás.

Está escondido en los espacios del imaginario, donde nadie lo ve. Intenta cantar, pero nadie le oye.

Gualtemala, como pocos saben, ha salido en el '96 de una guerra, feroz que ha durado 36 años. Hoy un círculo restringido de personas detenta, con la violencia y la represión, el poder político y económico.

Hablando de Guatemala, pienso en todo America Latina.. Veo esas caras, cansadas y tristes, de niños, de mujeres, de hombres desfigurados por el dolor, a menudo por el hambre y por la sed, siempre por la desesperación.

Ellos están obligados a obedecer en un silencio temeroso, en un canto mudo. Si hablan, les espera la cárcel, la tortura, la muerte. Si hablan, están obligados a dejar a su gente, a su familia, a su cultura.. Están obligados a no ver nunca más los colores del arcoíris.

Están obligados, siempre obligados, a cruzar una frontera, sin saber muy bien dónde ir, en qué país serán acogidos como personas humanas, en qué país no serán discriminados: sin saber si un día podrán volver a su tierra, y volver a abrazar a las personas que aman.

Este es nuestro destino, de hijas e hijos de Guatemala ensangrentado. Es cierto, este es el destino de muchos otros.en el mundo.. Pero a lo mejor nuestra desesperación está más escondida. Nadie habla de ella. Nadie la quiere ver. Su patria es el silencio.. Hasta que alguien en el mundo consiga escuchar, en medio del estruendo, el canto del quetzal.

Floriselda  López de la Cruz